

CÓMO ELEGIR una Raqueta de Tenis
10 de noviembre de 2022
Al tenis se juega con una prótesis, algo que tiene que resultar, en alguna medida, una extensión de nuestro cuerpo. No podríamos hacerlo con la mano. Además de ser antirreglamentario, el juego perdería sentido.
Al margen de las dificultades que esto trae, puesto que, a diferencia de otros deportes, no basta con tener a disposición simplemente una pelota, contar con una raqueta es un elemento fundamental no sólo para empezar a jugar este deporte, si no para hacerlo bien.
Según los propios especialistas en la materia, la raqueta va a gusto del consumidor, o en este caso, del jugador. Es decir, hay muchas variantes que, para un tipo de tenista, pueden ser beneficiosas, y para otro, no. En este sentido, no hay absolutos.
No obstante, hay ciertos parámetros que pueden tomarse en cuenta a la hora de elegir una raqueta. En esta guía, te presentaremos las características de los diferentes tipos de raqueta, y cuáles son preferibles para cada tipo de jugador para que te siga fácil elegir con este paso a paso.
Índice
Los componentes principales de la raqueta
La raqueta está compuesta por la parte de la cabeza, el corazón y el mango. En el mango, está el grip. En el corazón, determinamos el equilibrio o el punto de balance. En la cabeza, tenemos el marco, es decir, el perímetro alrededor del cordaje.
La Cabeza: el marco
La cabeza viene determinada por su tamaño, las midsize miden hasta 625 cm; las midplus, entre 625 y 680 cm cuadrados; las oversize, entre 681 y 740 cm cuadrados, y la super oversize, van desde los 740cm cuadrados.
En general, los tenistas que recién se inician en el deporte, se inclinan por escoger raquetas de mayor tamaño, puesto que cuentan con un “sweet point” más amplio, y les será de ayuda. Cuanto más grande es la cabeza, más posibilidades tendremos de pegarle correctamente con el cordaje, y no con el marco. Si tienes más dominio de la raqueta, podrás probar con otras opciones que se adecuen mejor a tus características como tenista.
El Corazón: punto de balance
De acuerdo con la ubicación del punto de balance, la raqueta que escojamos puede ser pesada, liviana o equilibrada. Si se encuentra en el punto medio exacto del corazón de la raqueta, será liviana. Si está en el “piso” del marco, será equilibrada. Si está entre las primeras cuerdas cruzadas, será pesada.
La raqueta pesada puede ser de utilidad para aquellos tenistas cuya derecha sea muy potente. Sin embargo, puede presentar dificultades a la hora de desplazarse. Por su parte, la raqueta equilibrada es la que recomendamos para empezar a jugar al tenis. En tanto, la raqueta liviana, si no tenemos la suficiente fuerza en nuestros golpes, puede ser contraproducente para la profundidad de nuestros tiros.
El Mango: el grip
El mango determinará tú empuñadura, siendo las tallas de los grips las siguientes: L0 (10.2cm), L1 (10.5 cm), L2 (10.8 cm), L3 (11.1 cm), L4 (11.4 cm) o L5 (11.7 cm). Para conocer el talle de grip adecuado para tu juego, una buena opción es medirte la mano con una regla, y compararla con el mango de la raqueta.
Para ello, debo poner la regla desde lo más alto del dedo anular hasta la segunda marca horizontal de la palma de tu mano. Si la medida de tu mano está en un lugar intermedio, por ejemplo, entre L1 y L2, escoge siempre el menor de los tamaños, en este caso, el L1.
Por último, otro aspecto importante a tener en cuenta con el grip es la fuerza del agarre. Para comprobarlo por nosotros mismos, tomemos una raqueta con empuñadura de derecha (por ejemplo, la este), y coloquemos el dedo índice de la otra mano en el espacio libre. Si se ajusta de manera exacta, esa será nuestra raqueta.
Recuerda que, si tienes un balance que está tirado más al grip, tendrás mayor control y menos potencia. Si tienes un balance que está más tirado a la cabeza, la raqueta tendrá menos potencia y más control.
Pasos para elegir una raqueta
Define qué tipo de jugador eres
Lo más importante para elegir una raqueta es, primero, saber qué tipo de jugador eres, qué nivel tienes o qué necesitas que te de la raqueta. Por poner un caso, la raqueta más cara o de alta gama no será, necesariamente, la mejor o la más útil para tu juego. Todas las raquetas tienen características diferentes, y va a ser mejor elegir una o la otra en función de ellas.
Escoge la superficie de golpeo
A la vez, para el tenista que recién se inicia, se sugiere la adquisición de una raqueta con un aro grande, preferentemente, de 100’’ para arriba. De esta manera, el tenista tendrá un “punto dulce” más grande, y podrá impactar la pelota con más potencia, teniendo en cuenta que el jugador novato necesita que la raqueta lo ayude, y no hacer mucho esfuerzo con el brazo.
Identifica tu Perfil de la raqueta
El perfil de la raqueta es la diferencia de distancia que hay entre el grip y la cabeza. Los cuadrados y rectangulares, suelen ser de control y precisión, mientras que los perfiles más elípticos, redondos o aerodinámicos, suelen ser más de potencia. Asimismo, los marcos se clasifican como delgados o gruesos.
Marco delgado
Tiene una medida de entre 17 y 24 milímetros, y suele ser más elástico, lo cual le brinda al jugador más control sobre sus golpes. No obstante, este tipo de marco no es beneficioso para la potencia de los tiros.
Marco grueso
Este tipo de marco es más inflexible, con una medida de entre 25 y 30 milímetros. A diferencia del anterior, este marco favorece en la aceleración de los tiros, pero es menos proclive al control de la pelota.
Analiza el balance
Como te comentábamos en los componentes de la raqueta, si tienes un balance que está tirado más al grip, tendrás mayor control y menos potencia. Si tienes un balance que está más tirado a la cabeza, la raqueta tendrá menos potencia y más control.
Valora el peso
Una raqueta considerada muy ligera es de hasta 240 gramos. Mientras tanto, cuando la raqueta que tenemos es de entre 240 y 280 gramos, estamos hablando de una raqueta ligera. Por otra parte, una raqueta media es de entre 281 y 300 gramos. Por último, una raqueta pesada, más usual en los profesionales, suele superar los 300 gramos.
Para un jugador que se está iniciando, se recomienda la compra de raquetas de entre 270 y 280 gramos, y no tienen que ser necesariamente 100% de grafito, sino que pueden de grafito en fusión con aluminio.
Para jugadores sociales o amateurs, es decir, aquellos que juegan asiduamente, se recomienda una raqueta 100% de grafito, de una prestación muy buena, y de un peso de entre 285g y 290g. Se trata de raquetas versátiles que se acomodan bastante bien a este tipo de jugador. En este punto, es fundamental la relación precio-calidad que esté buscando el cliente, dado que es una inversión para el ocio, y no para la vida profesional.
Los dos parámetros que siempre hay que poner en consideración cuando hablamos de raquetas de alta gama o para jugadores profesionales o de competición son, por un lado, la potencia, y por otro, el control y la precisión.
En el caso de los jugadores de competición, que escogen raquetas de alta gama, la elección va a depender de la comodidad específica del jugador, y no hay un manual tan claro como si existe entre los deportistas aficionados.
Selecciona el tamaño
Por otra parte, también hay que tener en cuenta el largo de la raqueta, que va desde lo más bajo del mango hasta la punta del marco. Según su extensión, las raquetas pueden ser estándar (68,6cm), o largas (de hasta 73,7cm).
Para los iniciados en el tenis, la recomendación es jugar con una raqueta de tamaño estándar, puesto que el jugador tendrá mayor dominio sobre ella. En tanto, la raqueta de cuerpo largo es más difícil de maniobrar, pero puede otorgarle mayor fuerza a los golpes.
Usa el patrón de encordado adecuado
Cuando compramos una raqueta, siempre es preferible que venga sin cordaje incorporado, y nosotros decidamos luego cuál queremos colocarle. Pero, ¿qué significa el patrón de encordado?
En principio, determina la cantidad de cuerdas que tiene la raqueta: las más comunes son de 16×19, pero también las hay, por ejemplo, de 18×20. El primer número indica la cantidad de cuerdas verticales o principales, y el segundo, las cruzadas. El encordado puede ser abierto y cerrado, en función del número de cuerdas que tenga la raqueta.
Como noción básica, es necesario saber que, cuanta más cantidad de cuerdas tenga la raqueta, más control tendrás sobre el impacto de la bola, por lo que tendrás más precisión y menos potencia.
Encordado abierto
Es el caso del patrón de 16×19, donde la distancia entre las cuerdas es mayor. Este tipo de cordaje de alta tensión beneficia la aceleración y el spin en los golpes. Sin embargo, atenta contra el control que podamos tener sobre nuestros disparos. Además, tiene la desventaja de contar con una menor durabilidad en el tiempo.
Encordado cerrado
Un encordado, por ejemplo, de 18×20, puede ser caracterizado como cerrado. A diferencia del abierto, los tiros tendrán menos aceleración y spin. El beneficio de este cordaje, no obstante, es que el tenista tiene un mayor control sobre sus golpes.
Un secreto
Por otra parte, vale aclarar que las raquetas que circulan en el ámbito comercial son muy distintas a las utilizadas por los jugadores profesionales. Aún más: puede suceder que un tenista sea el rostro visible de una raqueta, pero que, a la hora de competir, escoja otra que le sienta más cómodo. A su vez, aunque sepamos que nuestro tenista favorito utiliza una determinada raqueta, la que se venda en los comercios con esa estampa será muy distinta a la del ídolo.
El tenis, un deporte de sensaciones
Más allá de cualquier recomendación, vale aclarar que el tenis es un deporte de sensaciones: por ejemplo, un jugador muy potente, puede usar una raqueta de mucho control o de mucha potencia, dependiendo de cómo se sienta con la misma. Hay jugadores super potentes que usan raquetas de potencia. No es que las raquetas de potencia son para uso exclusivo para los que que necesiten que la ayuden si no jugadores que ya son potentes.