Golpe liftado de tenis: qué es, cómo y cuándo lo utilizamos

Se trata del golpe más habitual que observamos en aquellos jugadores que tienen un cierto nivel de juego. Con este tipo de golpe, se consigue que la pelota tenga una trayectoria más pronunciada en forma de arco. De esta forma, la bola coge altura y profundidad, lo que dificulta el golpeo del jugador contrario. Por lo general, es un golpe realizado con la derecha y de carácter ofensivo.

La técnica del golpe liftado en tenis

La utilidad del golpe liftado en tenis radica en la potencia que adquiere sin necesidad de perder el control. También se suele utilizar para abrir ángulos, para cambiar de altura y para dificultar la bolea cuando alguien no sube a la red. 

El primer aspecto en el que debemos prestar atención es en coger la empuñadura de la raqueta de forma correcta. El liftado se realiza colocando la cara de la raqueta ligeramente inclinada al suelo, situándola por debajo de la cintura y levemente detrás del cuerpo. A continuación, nos situamos en la posición de espera. El primer gesto comenzaría mientras armamos el brazo hacia el lado que vamos a golpear. Después llevamos hacia atrás la raqueta con un movimiento circular hasta que quede con las cuerdas mirando hacia el suelo y por debajo de la altura de la bola.

Manteniendo un movimiento perfecto de abajo a arriba y de dentro hacia fuera golpearemos la pelota siempre por delante del cuerpo. Continuando con este paso, acompañaremos a la pelota con otro movimiento de abajo hacia arriba y de atrás hacia adelante, extendiendo las piernas para acabar el golpe con los nudillos de nuestra mano derecha mirando la oreja contraria.

Algunos de los trucos que nos facilitarán este golpeo apuntan a la importancia que tiene golpear la pelota siempre desde abajo hacia arriba, fijándonos en que las cuerdas queden por abajo. Una vez que tengamos interiorizado este movimiento, lo que tendremos que hacer es darle más velocidad, para conseguir así el efecto deseado.

Ejercicios para practicar el golpe liftado

1. Ejercicio de autoalimentación: Lanza la pelota con una mano y golpea con la otra, procurando generar un efecto liftado en la pelota. Repite este ejercicio varias veces, centrándote en el movimiento de la raqueta y el contacto con la pelota.
2. Ejercicio de pared: Practica el golpe liftado golpeando la pelota contra una pared. A medida que la pelota rebota en la pared, enfócate en generar el efecto liftado deseado, golpeando la pelota desde abajo hacia arriba.
3. Ejercicio de canasta: Coloca una canasta o un objeto en la pista a una distancia adecuada y trata de golpear la pelota con efecto liftado para que caiga dentro del objetivo. Este ejercicio ayudará a mejorar la precisión y la consistencia del golpe liftado.

Corrección de Problemas comunes

• Golpe superficial: El problema más habitual con el que los tenistas se encuentran en este golpe en concreto es que a veces la raqueta no entra por debajo de la pelota, por lo que nuestro golpe no tendría el efecto deseado. Una de las maneras con la que podemos evitar esta cuestión es tocando el suelo con la raqueta antes de golpear. 
• Empuñadura: Este golpeo también se podrá conseguir si sueltas uno de los dedos que sujetan la empuñadura de la raqueta. Esto provoca que la raqueta esté más suelta y la bola pueda entrar por debajo de manera mucho más fácil.
• Falta de potencia: Si el golpe liftado carece de potencia, es probable que la rotación del tronco y la cadera no estén siendo utilizadas de manera efectiva. Asegúrate de utilizar todo el cuerpo en el golpe y no solo el brazo.
• Falta de control: Coger la raqueta con el codo extendido en este golpeo en concreto hará que perdamos el control y que no estemos a gusto en nuestro juego. Para corregir esto, el jugador podrá colocarse una pelota debajo de la axila y la soltaremos una vez hayamos golpeado. Este truco te ayuda a tener el codo cerca del cuerpo.

En definitiva, estos son algunos trucos que podrás utilizar para perfeccionar tu golpe liftado de tenis, uno de los más ofensivos y que dificultan en cierto modo el juego del contrario, dándonos a nosotros margen de maniobra y oportunidad para llevar el control del partido.