PESO de Pelota de Tenis: Máximos y Mínimos

Decía el periodista Javier Martínez que “La variedad en el peso de las bolas, clave en la plaga de lesiones en el tenis” y no va tan mal encaminado. Los cambios en el material utilizado por las bolas, la violencia de los golpes y el evidente esfuerzo que realizan los músculos que se implican en este deporte, son algunas de las causas de los problemas físicos que sufren los jugadores y es por eso que este factor adquiere una importancia crucial.

Cuánto pesa una pelota de tenis reglamentaria

La Federación Internacional de Tenis (ITF) es la encargada de imponer las estrictas reglamentaciones respecto a las medidas oficiales de las pelotas de tenis. El peso no debe ser inferior a 56,7 gramos ni superior a 58,5 gramos, ya que a pesar de que no lo parezca, esto afectará a nuestro juego, ya sea a las lesiones, a las pistas en las que nos encontremos o incluso la altitud. 

En qué afecta el peso

El cambio constante de pelotas de un torneo a otro hace que algunas tengan menos aire y pesen más y esto derive en lesiones en los codos. Además, a lo largo de los últimos años, algunos jugadores profesionales se han manifestado sobre esta polémica hablando de las consecuencias que pueden sufrir al no adaptar la pelota al clima y a la cancha específica. De hecho, aquellos jugadores que compiten en el circuito profesional y que juegan torneos en diferentes partes del mundo prevén los distintos factores y entrenan en consecuencia. De ahí que muchos se desplacen días antes al lugar del torneo para acostumbrarse y llegar preparados.

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¿Cómo influyen los cambios climatológicos en el tenis?

Ya juegues en la playa o en la montaña, existen una serie de factores atmosféricos y climatológicos que van a condicionar no solo la pelota que elijas, si no tu juego en general.

• La altitud afecta al bote de la pelota en el sentido de que cuando mayor es la altitud, la densidad del aire desciende y la pelota tendrá un bote más rápido. Otro factor relacionado con la altitud es la presión atmosférica, ya que debido a esta diferencia de densidad el aire va a pesar menos cuanto mayor sea la altitud y menos va  a ejercer esa presión sobre nosotros. 
• La temperatura que haga también es relevante en el bote de la pelota y, para ello, nos centraremos en la ley de los gases Gay-Lussac, que establece la relación entre la temperatura y la presión. Según esta norma, si aumentamos la temperatura aumentará la presión y viceversa.
• La humedad, por su parte, provocará que la bola coja agua y por lo tanto pese más, por lo que tendrá un bote más bajo y pesado. Esta condición también está relacionada con los factores anteriores, ya que dependiendo de la temperatura el vapor del aire puede hacerse más liviano y subir secando el ambiente o bajar.

En definitiva, es siempre recomendable jugar de vez en cuando en el exterior ya que en pistas interiores la temperatura y la humedad es siempre constante. De esta forma, nos acostumbraremos a los cambios climatológicos y veremos cómo afectan estos a nuestro juego.